domingo, 30 de junio de 2013
miércoles, 5 de septiembre de 2012
Ecos
Dos “te quieros”
Que sellaste con un beso
Arrullan la emoción
Que me trajo silenciosa
A esta
página
De mi nuevo inventario.
Tu
simpleza adorable
Se ha filtrado a hurtadillas
En la cuenta de mis horas
Y balbucea tu presencia
En cada instante que gotea
Sobre
los devenires
De la historia que el nosotros
Ya grita de tu vida y de la mía.
Martha Lucía.
4/09/2012.
Llegaste tú.
Entre la tempestad supe de ti
Y te moldeó mi
pensamiento
De los pies a la cabeza
Sobre ese lienzo
campirano
Que se devora la sequía
En cada kilometro que te
rodea.
No habrá pudores que
frenen
El deseo de correr a
desnudarte
Para ungirme sin
bridas
Del galopar de las
pasiones
Que dormitan bajo tu piel
¿de qué matiz?...aun no
lo sé.
Yo iré hacia ti cuando el
atardecer
Cobije con su muerte
cotidiana
Las ansiedades, esas
locas
Que aún desbocan de
repente
En este corazón, que a
deshoras
Te ha encontrado sin
buscarte.
Martha Lucía.
26 Agosto de 2012
martes, 17 de abril de 2012
A Carmen.
Aquí me tienes, revirtiendo
El amor inmenso que me diste
En estas horas , que me develan
De golpe, nuestras vivencias.
En estas, cuando mejor quisiera
Acompañar ese regreso
Que te trae a nosotros
inerte, quieta, fría.
Vuelves así y ya me dueles
Como yo te dolía en ocasiones
Cuando hacías tuyos mis pesares
De mujer enamorada y loca.
Ya no propagará el viento
El eco de tus risas contagiosas
Que han quedado cautivas
En tu esencia inolvidable.
Aquí me tienes , atada al alfabeto
Despilfarrándote en versos de dolor
Porque mañana vuelves
ya dulce recuerdo de mi vida.
24 de Enero 2012.
Adorada mujer .
Los aires de otro pueblo
Celosos ,porque al nuestro
Iluminabas siempre alegre
Nos robaron hoy tus risas.
Congelándonos el alma
Constriñendo nuestro pecho
Del dolor que nos agobia
En estas horas ya sin ti,
Y en la inminente despedida
Se desgajan nuestras vidas
De materia, porque estaremos
Conectadas para siempre.
Segura estoy que seguirás
Poblando ese trayecto
Que espera estos pasos
Que tú guiaste bondadosa.
Con la firmeza de un roble
Que pese a las adversidades
Que la vida nos ofrece
Nunca menguo tu fortaleza.
Yo te tomé hace tres décadas
Como un regalo de Dios
Porque en ti, latía insospechada
La otra mitad del corazón
De la madre que dejé
En mi pueblo para venir al tuyo
Adorada mujer , sólo a quererte
Y no hay razón para dejar de hacerlo.
No he de mentirte, extrañaré
Tus carcajadas pícaras
La suavidad de tus palabras
Y ese abrazo tan maternal
Que amorosa me brindaste
Desde aquel otoño memorable
Cuando mi juventud tatuaste
Con ese amor tan tuyo, tan de Carmen…
Martha Lucía.
24 de Enero de 2012.
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